Un amigo me pregunta si tengo evidencia
o certeza acerca de la existencia de Dios. Le he contestado así:
Indicaciones de la existencia de Dios
tengo .No sé si es una algunas o muchas, dado que la cantidad es
irrelevante.
Si es una o muchas dependen de cual
fraccionada este mi convicción o cuan unitaria sea. Pero es
una convicción, una certeza intuitiva, aunque estas no sean las palabras
correctas para describir tal conocimiento.
Una convicción que tiene su
asidero en el uso de mi lógica. Obvio yo veo pruebas, pero otros
no ven en tales pruebas absolutamente ninguna deducción confirmatoria
de la existencia de Dios y prefieren achacar lo que yo veo como correlaciones
intencionales, programadas, pensadas...al azar, al accidente, a la
casualidad.
Esas pruebas tienen que ver con lo macro
y con lo micro.
En lo macro: la forma en
que están dispuestas todas las distancias y valores de
correlaciones astronómicas que hacen posible la existencia de
lo que llamamos vida en este planeta. Si tales distancias y valores fuesen
distintas la vida no existiría, pero no existirían tampoco lo
que antecede a la vida que conocemos: las galaxias, las estrellas, el polvo
interestelar, la materia intergaláctica, es decir todos los constituyentes
macros del Universo , bien se encuentren reunidos, bien dispersos.
En lo micro: Aquí opera el mismo
razonamiento: la forma en que están dispuestas todas las
interrelaciones entre la materia que llamamos inerte, pero que está afecta a cambios, modulaciones y
transformaciones que poco a poco en miles de millones de años van dando
forma a lo que la ciencia descubre en el Universo. Y en
la relación y comportamiento de los organismos: desde el más
simple hasta el más complejo, todos ellos revelan
una correlación que hace posible el fino entramado de la vida.
Esa interrelación de los componentes de la vida habría sido estadísticamente
imposible si todos los procesos anteriores mencionados estuviesen en una correlación
distinta.
Si bien no puede deducirse ninguna indicación teleológica
o direccionalidad entre todos los componentes pues entran en juego muchas variables (algunas
conocidas, otras desconocidas) todo indica, para mí, una intención inteligente…que
se vale de leyes , correlaciones, dimensiones, que unidas todas ponen en
evidencia tal inteligencia que algunos reputan es de orden matemático, o metafísico,
o divino.
Sea que esa inteligencia matemática, metafísica o divina haya recurrido
primero a hacer leyes fundamentales para que dirijan el comportamiento
de la materia en lo micro y en lo macro , o que caprichosamente determine la correlación
entre ellas y por tanto, de que estas constriñan
su capacidad de operación o no, tengo para mí que tal conjunción de leyes
fundamentales y de intencionalidad inteligente conjugadas, dan como
resultado -como afirmaba Einstein- de que ¨exista algo en
vez de nada¨, pues matemáticamente daría lo mismo, sólo que
sin nosotros para dar fe de ello.
Ahora bien, si se reflexiona sobre el sentido de que ¨existe algo en vez de nada¨: y todo fuese solo resultado del azar la
vida toda como tal no tendría sentido alguno.
Careciendo de sentido para todo: los quarks, los átomos, la
materia, las células, los tejidos, los seres vivos, y por tanto la interrelación de todo con todo, tal carencia de
sentido es una insensatez mayúscula atribuible a: la nada , el azar, a meros accidentes sin interrelación causada,
sino tan solo casual. Y a lo casual no
se le deben buscar interrelaciones entre
sus diversos componentes.
Si la insensatez es atribuible a la Nada, es totalmente
irrelevante que los seres vivos tiendan a perpetuarse, a protegerse, a
procrear, a insertarse en un ciclo de vida sin sentido. Y por tanto las
decisiones que tomemos durante nuestra corta existencia amen de carecer de
sentido no deben-de manera alguna -estar sujetas a disposición alguna, pues
nada tendría sentido. La vida sería una mera insensatez.
De igual manera, si la insensatez es atribuible a un eventual
creador, y ese eventual creador no tiene un plan preconcebido, quedamos
en la misma situación: la vida carece de sentido e igualmente carece de
sentido todo lo que hagamos, sea bueno o malo, pues ya no tendría tampoco
sentido calificar nuestras acciones de ninguna manera.
Muy distinto es el caso de que pensemos que la vida tiene un
eventual Creador , pues resulta que,
aunque no entendamos para que, este eventual creador ha dispuesto todo
para que exista la vida, y la vida existe. Y entonces existe con
condicionamientos.
Algunos de esos condicionamientos, serian, a modo de ejemplo los
que siguen:
a. No podemos penetrar su inteligencia. El no poder penetrar su
inteligencia no significa que no exista, solo significa que no podemos
entenderle. El eventual Creador, al que damos el nombre de Dios es trascendente
a nosotros. No es inmanente. Esto expresado de otra manera significa que ese
Creador es distante, no próximo, no convive con nosotros.
b. De igual manera no podemos entender el papel del mal, el
sufrimiento, el dolor en nuestras vidas. Y la explicación eclesial de
que es para que tengamos consciencia de la diferencia entre el Bien y el
Mal, al menos a mí no me satisface, pero no puedo recurrir a otra , toda vez
que no existe otra interpretación distinta.
Podríamos seguir buscando otros condicionamientos puestos entre
el eventual Creador y nosotros. Basten estos por ahora y agreguemos: igual un Creador hubiese arreglado las cosas
para que fuésemos capaz de pensarlo, entenderlo y saber que
existe, y de igual manera habría arreglado
las cosas para que no existieran la miseria, el dolor, el
sufrimiento, el mal y nuestras preocupaciones en torno a estos temas.
Ahora bien, con todas las
limitaciones supra citadas, puedo, sin embargo sacar algunas conclusiones por
mera intuición y con el uso de mi lógica.
Creo en la existencia de un Creador. Todo me habla
inteligentemente de su acción, no de su esencia, tampoco de sus
intenciones, todo lo cual debo inferir de tan solo unos pocos elementos al
alcance de mi mente. El sencillo, pero a la vez complejísimo plan
de creación incluye estos elementos básicos:
a. Según los últimos conteos de la ciencia cosmológica , lo que
conocemos como Universo aparece en una explosión
primigenia, sobre la que aún se debaten
detalles precisos, hace unos13.700 mil millones de años atrás con una explosión
primigenia o Big Bang, que inicia el espacio y el tiempo, inexistentes antes.
b. Con la aparición del Sistema Solar hace 4.600 mil millones de
años atrás, se inicia la conformación del planeta que nos alberga que debe
sufrir muchas transformaciones para que aparezca la vida.
c. Comprimiendo el tiempo y saltándome sucesos, con la aparición
de un anticipo del humano hace 1.300 millones de años, apenas adquirimos las condiciones evolutivas actuales hace unos 40.000 años, atrás.
d. Si para que entendamos su plan de trabajo fue necesario que el Creador nos enviase un hijo hace apenas poco más de
2013 años para que se redimiera por nosotros, me
es difícil enmarcar tal acto (pasajero y aun no aceptado y
solo entendido por solo una fracción humana) en el calendario histórico
de la creación toda y en el mosaico de la vida que la Ciencia nos
indica.
e. Ahora bien, el envío de su hijo a nosotros en la fecha histórica
citada tendría sentido, si hacemos estas correlaciones:
Si el Creador (que hace malabarismos con leyes ciegas y con
intenciones direccionadas) para originar el Universo conocido y lo que aún no
conocemos, es además un Creador que conoce su creación (y por ende la
debilidad de nuestra hechura física-mental-moral) el concepto de pecado (una condición que
deviene como parte de nuestra debilidad de hechura) que lleva o bien a
una condenación eterna o a una salvación eterna , serían bien una pena excesiva o bien una recompensa desmedida.
O bien un acto de Amor, un acto de Misericordia por parte del Creador.
Haciendo esta sencilla relación:
a. El creador conoce que somos débiles
b. El creador sería injusto si nos condenase eternamente por tales debilidades que son parte de su creación .
a. El creador conoce que somos débiles
b. El creador sería injusto si nos condenase eternamente por tales debilidades que son parte de su creación .
Esto aplica aun ante el
concepto de libre albedrío, tan llevado y traído por muchos, pero el que estimo se encuentra acotado por
la genética, la cultura y los sucesos de cada época, pero se acompaña de un elemento adicional que
requiere entrar en la ecuación
El elemento que nos falta en la ecuación
lo hemos denominado los humanos Consciencia . Y esta sería una especie de
¨portal¨ de entrada y salida a la dimensión del Bien o a la dimensión del Mal. Y
como la Consciencia no es Fijista, sino Variable, es posible para el ser humano
cambiar la ¨codificación¨ de esa llave bidimensional.
Ahora bien: resulta que muchas personas no pueden desplegar toda
su conciencia por razones múltiples: genéticas, culturales, época en
que nos corresponde vivir, entre otras variables de lo que devendría que el
Creador debe ser -necesaria y forzosamente- Misericordioso ,Amoroso, para
suplir tales deficiencias o incorrecciones humanas según nuestra
lectura acotada.
Si solo con la Misericordia (léase comprensión del ser
Superior) hacia el ser creado (por conjunción de factores bien teleológicos , y o accidentales) es
capaz de darle sentido a la vida creada por El, tiene sentido el vivir (pese a
nuestras limitaciones de comprensión) de por qué el vivir
es así y no asá …) comportándonos a tono con
los dictados de nuestra consciencia ( bien se encuentre desarrollada mucho, poco
o nada…) .
Notar que para este concepto de creencia en un Creador no es
necesario profesar religión alguna, pues todas, sin excepción, están plagadas
de los mismos errores humanos que nacen de nuestra
debilidad intrínseca. Basta, según infiero yo emplear ese elemento que
llamamos Consciencia.
Basta tener consciencia de que la vida tiene sentido y si
tiene sentido es porque no es el resultado de la conjugación del azar
en múltiples formas y dimensiones, sino que detrás de
ellos-aunque no entendamos como-hay una intención. Y
tal intención tiene inteligencia. Aunque tal clase de inteligencia
no la comprendamos en nuestra condición de seres limitados deficientes,
confundidos y soberbios.
Unas reflexiones finales:
1. Por qué tal deficiencia, limitación y confusión? No le encuentro sentido, a la
razón por la que el Creador habría sacrificado ,según nuestra
contabilidad humana imperfecta en estos temas trascendentes a cientos
de cientos de generaciones de seres humanos (depende de si contamos desde
el Pitecántropos hacia acá o solo desde el Homo Sapiens cuando
se hace más ¨sabio¨ según las teoría darwinista y neo-darwinista , hacia acá)
y haciendo a un lado a esas generaciones
,únicamente nos habría suministrado mejores niveles de
conocimiento y de comprensión solo a
las nuevas generaciones más dotadas de inteligencia.
2. Tal clase de economía evolucionista no la entiendo.
Cómo tampoco entiendo por cual razón el Creador habría escogido
este camino y no otro siendo Omnisciente y Todopoderoso.
3. Por tanto deduzco que la contabilidad humana presenta el
defecto de no tener en cuenta que las generaciones anteriores al envío del hijo
del Creador, Jesús a nuestro planeta, no han sido sacrificadas, sino que dado el
Amor a su creación de parte del creador,
son objeto del mismo trato Amoroso.
4. Incluso: hay personas que suelen decir que el “pecado” de Judas”
de haber vendido a Jesús, hijo de Dios, le tiene en el Infierno
(véase este como eventual lugar de tortura o como simple “lugar” de
ausencia de visión del Creador).
No lo creo así. Un Dios omnisciente, Todopoderoso no sería
justo condenando a un ser eternamente en virtud de que
la razón que lleva a Judas a hacer tal acto era parte inevitable
de una historia conocida de antemano por el mismo Creador y por tanto por Jesús (su
hijo).
Y lo mismo se aplicaría al supuesto Adán y Eva bíblicos
que no podrían ser condenados por actos que eran ya conocidos
por su Creador y que supondrían un “acto histórico” (como sea
que haya sido…) que tendrían que jugar los padres primigenios de
la humanidad.
Creo que la frase más exacta de que Ciencia y Fe son
complementarias, aunque no sepamos exactamente como se complementan ,es la
pronunciada por Einstein- más incrédulo que
creyente - cuando afirma: ” La Ciencia sin la Religión es coja,
la Religión sin la Ciencia es ciega”
Las fabulas y metáforas en que están arraigadas las creencias humanas, de la cual no escapan
las tres religiones occidentales :Judaísmo-Cristianismo
- Islamismo es un lenguaje apto para la humanidad en la época en
que recibía tales enseñanzas (más cercanas a la ignorancia acientífica)…pero
hoy día son una verdadera barrera para el eventual creyente más
racional que desea fundar su Fe (mi caso) no en la fábula, sino en la ciencia.
Muchas veces he escrito que la vida para mí sería más sencilla
si solo tuviese la mitad de la Fe de mi esposa, pero no teniéndola he
debido ir deduciendo e infiriendo la existencia de
un Creador como producto de mis reflexiones (muchas inexactas e
incompletas y por ende débiles) pero cargadas cada vez más con una convicción
de que la Vida sin un Creador es un hecho no concebible para mí.
Porque el Creador ha dispuesto que sea así..? es un hecho que no logro entender pero
que debo aceptar, si es que deseo que mi vida tenga un sentido….
Y de hecho mi vida tiene un sentido: creo no ser fruto del azar,
de la necesidad, de la casualidad, sino de un Creador, al que denomino Dios.
Y creo que Jesús es parte de esa divinidad, aunque no logre
racionalmente encajar su aparición en una parte de la historia de la creación y
de la historia de la humanidad, pero como no tengo toda la película completa, solo
puedo sacar deducciones y estas son incompletas también.
Y creo que de mi inferencia se desprende una necesidad: creer en
un acto de amor anticipado de ese creador- el que, amén de darme las
condiciones aptas para que urgiese mi vida y dentro de estas mis elucubraciones - y es el de haber permitido que su
hijo Jesús iluminara mi camino cuando afirma:
¨ ¡La Verdad os hará libres!¨ y yo vivo buscando esa verdad para obtener esa
libertad. Y lo hago en el acotado libre albedrio que me pertenece:
equivocándome y rectificando según me dicta la Consciencia.
25 diciembre 2013
3 comentarios:
La existencia de Dios como fuerza, energía, inteligencia creadora; o como usted prefiera llamarle, es innegable, no solo en base a la evidencia científica que a pesar de los esfuerzos, no ha podido dilucidar el principio fundamental que dio origen a dilemas fundamentales como el Big Bang, la naturaleza de la materia o de la energía y otros tantos; dejándolos únicamente en anomalías, particularidades o campos que se da por un hecho que estaban ahí; pero ilógica e irracionalmente sin resolver el por qué estaban ahí o quién los puso ahí... Y digo, ilógica e irracionalmente porque simple y sencillamente, científicamente no se puede aceptar que algo ya estaba ahí, sin demostrarlo... Salvo quizás y ahora sí con lógica y raciocinio, por la presencia de Dios.
La existencia de Dios como fuerza, energía, inteligencia creadora; o como usted prefiera llamarle, es innegable, no solo en base a la evidencia científica que a pesar de los esfuerzos, no ha podido dilucidar el principio fundamental que dio origen a dilemas fundamentales como el Big Bang, la naturaleza de la materia o de la energía y otros tantos; dejándolos únicamente en anomalías, particularidades o campos que se da por un hecho que estaban ahí; pero ilógica e irracionalmente sin resolver el por qué estaban ahí o quién los puso ahí... Y digo, ilógica e irracionalmente porque simple y sencillamente, científicamente no se puede aceptar que algo ya estaba ahí, sin demostrarlo... Salvo quizás y ahora sí con lógica y raciocinio, por la presencia de Dios.
Dado que la Ciencia trabaja,como bien sabes,justo porque eres cientifico, con hipótesis demostrables, en el caso de todo lo que existe, desde una galaxia hasta un microbio...es requisito indispensable plantear ecuaciones en donde todos los elementos intervinientes pueden ser distinguidos,categorizados,combinados y luego demostrados. En el caso de Dios no es posible:no entra en las ecuaciones. Pero ello no significa, de ninguna manera que esa imposibilidad de orden meramente instrumental , de pie para afirmar que no existe ,y entonces atribuir la combinación de elementos al azar, la casualidad, el accidente. Coincido con tu argumentación.
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