Ofrecemos la ponencia que ha impartido EL 02 DE FEBRERO DE 2010 el Prof. Gonzalo Tejerina, decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, en la primera jornada de la XXI CONFERENCIA INTERNACIONAL DE JEFES DE CAPELLANES MILITARES. “El Hecho Religioso en las Fuerzas Armadas: Libertad y Diversidad”, que tiene lugar estos días en Madrid en la sede del Centros Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEM), y en el que participan jefes capellanes castrenses de todo el mundo y de diversas religiones.
Ponencia :
SOCIAL, CULTURA Y RELIGIÓN
SOCIAL, CULTURA Y RELIGIÓN
Prof. Gonzalo Tejerina Arias,
Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca
Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca
I. Sociedad y cultura en su interdependencia natural
Siendo el objeto de esta reflexión las relaciones entre sociedad, cultura y religión, lo que en primer lugar hemos de señalar es la interdependencia en la cual se encuentran la sociedad y la cultura que sólo existen cada una unida a la otra. Efectivamente, el sujeto de una cultura es la sociedad. Las culturas humanas son siempre un fenómeno colectivo, extendido sobre una agrupación humana concreta. A diferencia del saber técnico, la cultura no es un fenómeno individual, sólo está dada en colectividades y en la dialéctica entre individualidad y comunidad. Los pueblos se contradistinguen sobre todo por su cuadro cultural. Si el factor étnico es una primera aproximación a la identidad de un pueblo, más definidor es su patrimonio cultural que lo constituye como pueblo diferenciado. La cultura tiene por autor a la entera comunidad a la que pertenece; o más exactamente, es obra de la creatividad de los individuos en tanto que integrantes de una comunidad, con toda la interacción entre individuos propia de la sociedad. Ninguna individualidad es autora de una tradición cultural que como tradición es obra de un pueblo en la totalidad interactiva de sus componentes y de los momentos de su historia. “La cultura es comportamiento humano organizado. La iniciativa individual alcanza sus funciones culturales a través de su integración en el grupo” . En la dialéctica entre aportación individual y obra colectiva en el seno de las comunidades tiene lugar la creación cultural. Si dentro de una sociedad ciertos personajes han tenido un papel especialmente creativo, la aportación excepcional de tales individuos sólo se produce a partir del humus cultural de ese pueblo que ha posibilitado la especialísima aportación de los genios individuales. Y si sólo donde hay comunidad humana hay una cultura, su matriz está entonces en los elementos de lo comunitario: comunicación, convivencia, interacción personal, cooperación material, conflicto, transmisión....sigue