Posted: 12 Apr 2013 04:33 AM PDT
Referencia: ThunderBolts.info .
por Stephen Smith, 9 de abril 2013
Los campos magnéticos galácticos fueron descubiertos hace más de 50 años. Pero los astrónomos continúan haciéndose preguntas básicas acerca de las galaxias: ¿Qué genera los campos magnéticos? ¿Qué da a los campos su forma y su fuerza? Los investigadores que utilizan las simulaciones informáticas más avanzadas creen haber encontrado la respuesta. Dicen que el gas frío que cae dentro de las galaxias, las explosiones de supernovas, el nacimiento de nuevas estrellas y la energía de rotación de dichas galaxias son los que crean los campos. Sin embargo, faltan otros factores en sus ecuaciones, ya que los modelos no son capaces de predecir los campos observados en varias galaxias espirales representativas. ¿Cómo observan los científicos extrasolares los campos magnéticos? George Ellery Hale representa primero el campo magnético del Sol a través del "efecto Zeeman", o el cambio de posición de las líneas de Fraunhofer que se encuentran en los espectrogramas del Sol. El espectro óptico indica qué productos químicos se pueden encontrar en el Sol, así como en otras estrellas. Mediante la descomposición de la luz de la estrella en sus componentes, igual que hace un prisma con la luz blanca, las líneas oscuras en lugares específicos proporcionan una forma de determinar los elementos constitutivos de una estrella. En presencia de un campo magnético, los elementos producen líneas espectrales que se dividen y ocupan diferentes posiciones. Estos cambios de posición se conocen como el efecto Zeeman. No son de extrañar que esos contornos del campo magnético que rodean a las estrellas, así como los observados alrededor de las galaxias, sigan sin explicación en las mentes de aquellos que sostienen el punto de vista convencional. En la piscina teorética del conocimiento que ellos dibujan, no existen entidades eléctricas que proporcionen la fuente para que el magnetismo. En cambio, se discuten "la formación de estrellas reductora de la energía turbulenta", las "eyecciones de gas" y "la rápida aparición de campos magnéticos que surgen de forma aleatoria". En sus cálculos no se incluye el electromagnetismo, ni los campos eléctricos ni los efectos moto-generadores. Los campos magnéticos en el espacio pueden ser detectados más fácilmente que las corrientes eléctricas, así que los astrónomos modernos piensan que los campos son fragmentos "primordiales" dejados ahí por el Big Bang. Ellos confían en la conclusión que explica cómo se formaron las estructuras que componen el Universo. El hecho de que estas cargas en movimiento constituyen una corriente eléctrica que pueden generar campos magnéticos se conoce desde los días de Michael Faraday; sin embargo, la falta de conocimiento a menudo significa falta de visión. Como se ha indicado anteriormente, el movimiento de las partículas cargadas constituye una corriente eléctrica, y que la corriente está envuelta en un campo magnético. Cuanto más se aceleran las partículas cargadas en la misma dirección, más fuerte se hace el campo. Esto es una noción muy conocida por los ingenieros eléctricos, pero cuando los astrónomos encuentran cargas en movimiento en el espacio se quedan desconcertados y se refieren a ellos como "vientos" u "ondas de choque". Otra cosa no considerada cuando los investigadores tratan de explicar la estructura del Universo, es que las partículas cargadas se mueven, deben moverse en un circuito. Los eventos energéticos no se puede explicar solamente por las condiciones locales, deben ser considerados los efectos de un circuito completo. Por esta razón, mientras que en su visión del mundo el consenso científico sólo permite solitarias "islas" de espacio, el Universo Eléctrico enfatiza la conectividad con una red eléctricamente activa de "líneas de transmisión" compuestas por filamentos de corrientes de Birkeland. Los filamentos se expanden y explotan, expulsando el plasma que puede acelerarse a cerca de velocidad de la luz. Los chorros van desde los polos opuestos de un extremo galaxia en nubes energéticas que emiten frecuencias de rayos X. Estos fenómenos están basados en la ciencia del plasma y no en la cinética de los gases, la gravedad, ni en la física de partículas. Los astrofísicos ven los campos magnéticos, pero no la electricidad subyacente, por lo que se encuentran perdidos a la hora de explicarlo. Los astrónomos sostienen que las galaxias son nubes del gas hidrógeno y de polvo intergaláctico que fueron reunidos por la gravedad hasta fusionarse en brillantes fuegos termonucleares. La comunidad convencional propone también que, la mayoría de las galaxias contienen agujeros negros de magnitud increíble. Son esas "fuentes puntuales gravitacionales" las que causan el giro de las galaxias, chorros de rayos gamma y de rayos X que abarcan miles de años luz hasta que aparecen, algo así como "lóbulos de radio" a veces más grandes que la misma galaxia donde se forma. La teoría del Universo Eléctrico no se adhiere a esta idea condensación de hidrógeno frío e inerte y de partículas de circón no más grandes que una molécula. Así pues, ¿Qué son las galaxias? En 1981, Hannes Alfvén, dijo que las galaxias se parecen mucho a uno de los inventos Michael Faraday, el motor homopolar. Un motor homopolar se mueve por los campos magnéticos inducidos en una placa circular conductora. Esta placa está montada entre los polos de un electroimán, causando que gire a una velocidad proporcional a la corriente de entrada. Las galaxias se mueven dentro de un filamentoso circuito de electricidad que fluye a través de todo el cosmos, de principio a fin. Nosotros vemos los efectos de esos campos electromagnéticos que permean el espacio. La electricidad se organiza dentro de masas de plasma, a veces más grandes que los cúmulos galácticos. Ese plasma está compuesto principalmente de átomos neutros, aunque también están presentes los electrones libres, protones y otras partículas cargadas. Energía eléctrica primordial es de varios órdenes de magnitud más poderosa que la gravedad. Las "cuerdas de plasma" que comprenden las corrientes de Birkeland se atraen entre sí en la distancia, en una relación lineal, por lo que las corrientes de Birkeland son la fuerza atractiva de largo alcance más poderosa del Universo. Las corrientes eléctricas fluyen a través del plasma de polvo manteniendo los campos magnéticos detectados en las estrellas y galaxias. - Imagen: Tres galaxias interactuando: NGC 7173 (centro izquierda), NGC 7174 (centro derecha) y NGC 7176 (abajo derecha). Crédito: NASA, ESA, y R. Sharples (Universidad de Durham)
Fuente Pedro Donaire, BITNAVEGANTES
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sábado, 13 de abril de 2013
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